Durante las primeras dos sesiones corregimos las actividades realizadas el día anterior en las sesiones de matemáticas y lengua. Aunque hasta ahora parezca un día cualquiera, se trataba de un día especial, un día mágico, un buen día para aprender, y se notaba en el ambiente. Y os preguntaréis que por qué lo digo. Pues bien, porque volvimos a romper las barreras arquitectónicas y trasladamos nuestra forma de aprender a otro contexto educativo el instituto María Pacheco (Toledo). En este instituto, presenciamos una magnífica actuación de magia, ¡Nada menos que en inglés!
Esta salida me pareció un excelente recurso didáctico para fomentar un aprendizaje significativo, se podía apreciar como la implicación de los niños era muy alta. En definitiva, los niños se divertían aprendiendo nuevas expresiones y vocabulario, además de expresarse en inglés con toda naturalidad. Los propios niños reflejaban su júbilo, cuando les preguntaba si les había gustado la experiencia.
Una vez regresamos al centro, finalizamos la mañana con la sesión de Educación física, en la cual se trabajó la velocidad explosiva, más concretamente cambios de ritmo. Este contenido fue trabajado a través de varios circuitos.
